miércoles, 23 de febrero de 2011

ribia canina


La rabia canina es una enfermedad presente en todos los continentes y es causada por un virus de la familia Rhabdoviridae.

Aunque todos los mamíferos pueden ser infectados con el virus de la rabia, los perros son los transmisores principales de la enfermedad en el mundo.

Los únicos lugares del mundo en que no existe el virus de la rabia son Australia, las islas británicas y la Antártica. Aparte de estos lugares, el virus de la rabia existe en cualquier otro lugar del mundo.

Esta enfermedad es mortal y puede afectar al ser humano. Por eso, todos los países toman medidas para prevenirla, contenerla y tratar de eliminarla.
Transmisión de la rabia canina

La rabia canina se transmite a través de la saliva de un animal contaminado. Normalmente esto ocurre mediante una mordida, pero se han documentado algunos casos en que el virus de la rabia ha sido transmitido en partículas de aerosol flotando en el aire. Estos casos, sin embargo, son extraños y solamente han ocurrido en cuevas donde habitaban muchos murciélagos infectados.

El portador más común de rabia en todo el mundo es el perro, pero cualquier mamífero puede serlo. En ciertos lugares, los gatos son portadores más frecuentes que los perros.

Los animales silvestres también pueden ser portadores del virus de la rabia y, como tales, pueden transmitirla a los animales domésticos o al hombre. Los murciélagos, mapaches, zorrillos y zorros son portadores comunes del virus de la rabia.

Se sabe que el virus de la rabia no dura mucho fuera de un cuerpo con vida. Se ha reportado que puede permanecer activo en carcasas de animales hasta 24 horas, pero no más.
Síntomas y diagnóstico de la rabia canina

El virus de la rabia tiene diferentes tiempos de incubación en diferentes especies y produce tres fases de síntomas característicos, aunque no siempre se presentan todas las fases. Si bien todos los mamíferos son susceptibles a la rabia, se sabe que los zorrillos pueden ser portadores asintomáticos en algunos casos.

Los síntomas de rabia en perros suelen aparecer entre tres y ocho semanas después del contagio. Sin embargo, se han reportado casos de incubación más largos, de hasta seis meses.

En los humanos, los síntomas suelen aparecer entre tres y seis semanas después de la infección, pero también se han reportado casos de incubación más larga.

Las fases características de la rabia son:

* Fase Prodrómica. Se caracteriza por conductas aprehensivas, nerviosismo, ansiedad y aislamiento voluntario del perro. También se produce fiebre. La conducta suele cambiar durante esta fase, haciendo que perros amigables actúen de forma recelosa, asustadiza o irritable. Los perros agresivos pueden transformarse en dóciles y amigables. Esta fase suele durar dos a tres días en el perro.
* Fase furiosa. No siempre se presenta, pero cuando lo hace es la fase característica de lo que se conoce como "rabia furiosa". Se caracteriza por la irritabilidad del animal y por la hipersensibilidad a estímulos visuales y auditivos. En esta fase, el perro no descansa con frecuencia y parece estar activo mucho tiempo. Los perros muerden todo lo que se les pone en el camino y, con el progreso de la enfermedad, se muestran desorientados y llegan a tener convulsiones. Eventualmente mueren. Esta fase normalmente dura entre uno y siete días en perros.
* Fase paralítica. Esta fase es característica de lo que se conoce como "rabia muda" o "rabia paralítica" y tampoco se presenta en todos los casos. Puede presentarse después de la fase prodrómica o de la fase furiosa. Sus síntomas incluyen la parálisis de los músculos de la cabeza y cuello. Así, el perro ya no puede tragar y saliva constantemente. La mandíbula inferior se paraliza dejando la boca abierta, pudiendo hacer pensar al dueño que su perro tiene algo atorado en la garganta. Eventualmente, la parálisis afecta al diafragma y el perro muere por insuficiencia respiratoria.

El diagnóstico de rabia se hace en base a un análisis del tejido nervioso del cerebro, por lo que es necesario matar al perro para diagnosticar si tiene rabia o no.

También se han probado otras técnicas para diagnosticar la rabia en estados tempranos, sin necesidad de matar al animal. Entre estas técnicas se encuentra la reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés), pero por el momento el diagnóstico preciso involucra la muerte del perro para analizar su cerebro.
Prevención y tratamiento de la rabia canina

No existe ningún tratamiento para la rabia una vez que se han presentado los síntomas. En estos casos, el individuo afectado está condenado a la muerte.

Sin embargo, sí existen vacunas efectivas para prevenir la enfermedad. Todos los perros deben ser vacunados contra la rabia cuando aún son cachorros. La vacunación se debe repetir periódicamente y el tiempo entre vacunas depende de la vacuna empleada y de la incidencia de la enfermedad en la zona. Existen vacunas que se aplican cada año, otras que se aplican cada dos años y otras que se aplican cada tres años. En todo caso, el programa de vacunación debe ser establecido por el veterinario.

También existen vacunas preventivas para seres humanos que tienen mayor riesgo de contraer la rabia, como veterinarios, biólogos, entrenadores de perros y otros. Estas vacunas preventivas reducen el riesgo de infección cuando una persona es mordida.

Finalmente, toda persona que es mordida por un perro u otro animal, debe lavar bien la herida con abundante agua y jabón, y dirigirse inmediatamente a un centro de salud. En caso de considerarse necesario, la persona que fue mordida recibirá una serie de vacunas antes que se presenten los síntomas. Si los síntomas ya se han presentado, entonces no hay nada que hacer.

Sordera en perros



Las ondas de sonido entran en el canal de oído externo y golpean el timpano de la oreja, que empieza a vibrar.

Esto, por turno, causa la vibración de los huesos diminutos al oído medio (los ossicles de oreja). Estas vibraciones pusieron ondas en el fluido de la cóclea, la estructura espiral -shaped en el oído interno. El cambio menor en la compresión causa la vibración de las celdas de pelo dentro de la cóclea que están conectado con el nervio auditivo en última instancia. Esto provoca un impulso de nervio vía la vía auditiva al cerebro.

Heredó la sordera

El examen microscópico ha mostrado que la sordera de Inherited es causada por la degeneración del suministro de sangre para la cóclea en las primeras semanas de la vida. Esto es seguido por la destrucción de las celdas de pelo y deterioro en última instancia adicional de componentes del oído interno y la degeneración de nervio. La pérdida de las celdas de pelo es permanente e irreversible. El viaje del sonido para el nervio auditivo es interrumpido, resultando en que el perro se ponga sordo. Los cachorros afectados pueden ser notados a las 4 semanas de edad y un estudio no indicaba pruebas del progresista problema auditivo más allá de esta edad. La sordera podría existir en ambas orejas (la sordera bilateral) o en una oreja solamente (la sordera unilateral).

Investigación en América ha concluido ese 1 en 6 en Bull terrier blancos unilateralmente sordos (sordo en 1 oreja) mientras 1 en 20 es bilateralmente sordo (totalmente sordo). No sólo el(la/los/las) de el blanco sino también terrier de Bull de color y ni siquiera sólido puede ser sordo.

Aunque es posible retener a un perro bilateralmente sordo, los problemas relacionados con tal decisión no pueden ser enfatizados demasiado. Un perro sordo es una responsabilidad increíble y puede ser una responsabilidad tanto a sí y a otros.
Los Bull terrier sordos no deben ser vendidos ni utilizados para la cria. los perros sordos Unilateralmente son mascotas excelentes, pero llevan el material genético de la sordera. Cuando la condición es hereditaria, repito no pueden ser usados para la reproducción.

Prueba de BAER

La única manera de decir al estado exacto de uno perros escuchar es para prueba de BAER (brainstem reacción provocada auditiva). Este método puede distinguir entre un perro totalmente sordo, un perro que es unilateralmente sordo o un perro que puede escuchar normalmente.

Cuando un sonido entra en la oreja, los impulsos eléctricos diminutos son generados por componentes de la vía auditiva en el oído interno y el cerebro. Estas señales pueden ser recogido por electrodos de grabación colocados sobre la cabeza, y son por turno pasado en una máquina de electrodiagnostic especializada. A series of approximately 500 estímulos, generalmente clics, es pasados en la oreja a través de un auricular. En un perro normal - oído a series of picos y zonas de bajas presiones ser producido que es exhibido sobre una pantalla TV -type pequeña. Por lo tanto,, el BAER puede ser definido como la respuesta eléctrica del cerebro para a series of estímulos auditivos.

La prueba puede ser llevado sobre cachorros de 5 semanas viejas sin cualquier sedación, adulto en que los perros tienen que ser ligeramente sedated generalmente.

El tratamiento es solamente una ayuda y no trabajará sin la modificación de la conducta. No hay ninguna "Pelusa mágica" para se hacer cargo hacer girar.

En algunos casos, girar es pensado ser causado por la actividad de convulsión complicada parcial y las drogas de anticonvulsivo pueden ser of benefit. Un conductista veterinario o neurólogo veterinario podrían mejor ayudar en estas situación.

Tumores de piel en perros


Es extremadamente común la aparición de nódulos o bultos sobre la piel de los perros , sobre todo en aquellos que son de edad avanzada (aunque también se pueden ver en perros jóvenes). Estos bultos pueden ser muy pequeños y únicos, o pueden ser grandes pelotas que hasta llegan a ulcerarse e infectarse, sea por el roce contra el suelo o porque el mismo animal se los lame o muerde. Esto ultimo predispone a que se agusanen en el verano, ya que las moscas allí depositan sus huevos.

Los nódulos cutáneos pueden llegar a ser de naturaleza muy benigna (fibromas, lipomas, quistes glandulares o foliculares, papilomas) o muy maligna (mastocitomas, melanomas, adenocarcinomas).

En general los tumores benignos crecen muy lentamente y no infiltran tejidos profundos, mientras que cuanto mas maligno es un tumor mas rápido crece y mas profundo se va infiltrando. Además un tumor maligno tiene la capacidad de colonizar órganos internos como los pulmones o el hígado (cuando esto sucede, es ya muy poco lo que puede hacer la medicina por nuestra mascota). Sin embargo, todos los tumores comienzan igual, como inofensivos nodulitos

¡Mi perro tiene un tumor en la piel!. ¿Que debo hacer?

Se pueden hacer muchas cosas, pero una sola cosa NO se debe hacer: ESPERAR . ¡Quizás no sea nada!. ¡Tal vez se le valla solo!. ¡Pobrecito, si me dicen de operarlo ya es muy viejito!. ¡Voy a probar con esta cremita a ver si se le va!.

Afirmaciones similares no son validas, ya que hasta un inofensivo nodulito puede llegar a ser un tumor maligno, que cuanto antes se quite, mejor será el pronóstico , y mayor la sobrevida con buena calidad.

Lo primero que debemos hacer ante la aparición de un nódulo cutáneo, por mas inofensivo que parezca, es averiguar de que se trata. Para esto hay estudios básicos: Uno se denomina citología , y es solo la aspiración, con una aguja y una jeringa, de material de adentro del nódulo. Esta es una técnica muy sencilla, económica, no dolorosa ni peligrosa, y que no requiere anestesia o sedación (salvo en casos muy especiales), pero tiene la enorme desventaja que no siempre brinda resultados, ya que muchas veces el laboratorio nos informa que la muestra no sirvió, o que no se pudo determinar la naturaleza de la lesión aspirada.

Muchas veces la información obtenida es parcial, es decir no nos dice que tipo de tumor es, pero sí nos dice si es maligno o no, o viceversa, o nos informan solo una reacción inflamatoria (que podría tratarse de una inflamación de superficie o de la periferia del tumor).

Sin embargo, muchas veces la citología brinda datos certeros sobre el origen y la malignidad de un nódulo.

El otro posible estudio es una biopsia , en este caso la técnica es mas invasiva, casi siempre requiere anestesia (local o general) y se realiza cortando una porción del nódulo (o todo el nódulo si el tamaño lo permite). En este caso los resultados son casi siempre definitivos, es decir nos dan el nombre de la lesión biopsiada y su grado de malignidad. Por lo general la citología es el estudio inicial, y según su resultado se realiza una biopsia.

Toda la información reunida de los estudios citológicos y de biopsia, junto con otros estudios que el medico crea pertinentes, la ubicación y demás datos respectos del estado general del paciente, será usada por su veterinario para brindar las alternativas terapéuticas más eficaces o convenientes según el caso.

Siempre controle a su mascota por la aparición de nódulos o tumores, sobre todo si es geronte, y ante la presencia de uno de ellos, nunca espere , siempre recurra a su veterinario de confianza que él sabrá hacer todo lo necesario para la salud de su mascota.

¿ Qué es la epilepsia en perros ?

Cuando hablamos de ataque epileptiforme, nos referimos al resultado de una descarga excesiva de un foco de neuronas de la corteza cerebral. Si el ataque es generalizado, se presenta pérdida de consciencia, convulsiones, pedaleo, postración, signos motores generalizados... También son comunes signos de hiperactividad del sistema autónomo: dilatación pupilar, salivación, micción, defecación...
Pero cuando hablamos de epilepsia, nos referimos a una enfermedad hereditaria que cursa con convulsiones y no está producida por ninguna causa adicional (hipocalcemia, síncope, problemas motores, enfermedades metabólicas (encefalopatía hepática, fallo renal), tóxicos...

¿ Por qué se produce la epilepsia en perros ?

El ataque epiléptico puede estar desencadenado por cambios en la actividad de las neuronas, de los neurotransmisores o por estímulos ambientales como ruidos, emociones visuales, fenómenos atmosféricos (tormentas), etc.

Evolución de la enfermedad

La epilepsia es una enfermedad de curso progresivo, aumentando generalmente los episodios en, duración y frecuencia de presentación, especialmente en perros de razas grandes como Akai.

Los pacientes pueden desarrollar ciertos síntomas derivados de esta patología: pérdida de visión, desplazamiento en círculos, parálisis, desorientación, cambios comportamentales, agresividad...

Tratamiento de la epilepsia en perros

Los objetivos del tratamiento son los siguientes:
1.- Disminuir la intensidad y frecuencia de aparición de las convulsiones.
2.- Disminuir las complicaciones consecutivas a los ataques.
3.- Aumentar el período de tiempo entre un ataque y el siguiente.

El tratamiento de elección es fenobarbital (luminal) 2 veces al día vía oral. La dosis irá aumentando durante 1 mes hasta alcanzar la concentración terapéutica deseable.
Se debe controlar el nivel de fenobarbital en sangre en los siguientes momentos:

- Día 21
- Día 45
- 3 meses más tarde
- 6 meses más tarde desde la instauración del tratamiento y a partir de ahí : Controles periódicos cada 6 meses.

Si el perro presenta crisis consecutivas, se medirá el nivel de fenobarbital en ese momento sin atender a la pauta antes descrita.

Además es conveniente hacer una analítica sanguínea de control a los 45 días y cada 6 meses.

Debéis saber que el fenobarbital es un barbitúrico y tiene los siguientes efectos secundarios:
- Cambios de comportamiento: letargia, mayor ingesta de agua, mayor eliminación de orina, mayor ingesta de comida,...
- Aumento de peso, aumento de tamaño del hígado así como del bazo.
- Dependencia y tolerancia al fármaco.
- Hepatotoxicidad.

Este fármaco puede administrarse sólo o asociado a otros aunque la tendencia es a administrar de entrada un solo fármaco para evitar acumular efectos adversos de varios medicamentos.

tratamiento para el El moquillo


Tratamiento

No existe ningún tratamiento específico para curar esta enfermedad, la previa vacunación es el único medio que protege al perro, y aun así no es el 100% efectiva.

Aunque los antibióticos no destruyen el virus, se suelen recetar con objeto de prevenir o tratar las complicaciones bacterianas secundarias (problemas respiratorios, conjuntivitis, diarrea, vómitos, etc.). También se limpia de secreciones nasales y oculares al perro y si éste presenta signos neurológicos, es necesario administrarle sedantes y anticonvulsionantes.

Como en la mayoría de la enfermedades virales, el tratamiento sirve de apoyo para consolidar y fortalecer el sistema inmunológico y para prevenir una infección secundaria.

Aunque la gran mayoría de perros afectados suelen superar la enfermedad con un tratamiento oportuno y adecuado, es importante detectar el virus lo antes posible. El pronóstico no siempre es malo, siendo bastante complicado al aparecer la mayoría de los síntomas y signos descriptos.

Los animales afectados, de ser posible, deben permanecer en cuarentena, aislados de otros individuos de su especie.
¿Cómo prevenir el moquillo?

La vacuna contra el distemper es muy eficaz y no presenta ningún peligro. Se debe administrar al cachorro a los 2 meses de edad, aplicando una segunda dosis al cabo de un año. Las demás repeticiones se deben suministrar cada dos o tres años durante toda la vida del animal.

moquillo en perros


El moquillo es una infección de origen viral altamente contagiosa para los perros. Se produce por culpa de un Paramixovirus del género Morbilivirus y suele afectar al aparato gastrointestinal y al aparato respiratorio del animal.

El virus afincado en nuestro entorno se elimina mediante una limpieza intensa con desinfectante, detergente o secado. Aunque no sobrevive en el ambiente más de unas pocas horas a temperatura media (20-25 °C), sí puede hacerlo durante varias semanas a temperaturas ligeramente superiores a la de congelación.
¿A quién afecta?

Gracias a la vacuna, en los últimos treinta años los casos de distemper han disminuido considerablemente. En la actualidad, esta enfermedad afecta:

* A los animales no vacunados, jóvenes o adultos (aunque es más común en los cachorros).
* A perros vacunados con anterioridad pero que no han recibido ninguna inyección de repetición.
* A perros viejos que desarrollan encefalitis crónica del perro viejo.

También se conocen algunos casos de moquillo en animales vacunados correctamente pero que han perdido la inmunidad.

Aunque el perro es la principal víctima del virus, también pueden verse afectados otros mamíferos como el hurón, el zorro o el lobo.
¿Cómo se transmite el moquillo?

El virus se transmite por vía aérea, de manera que es muy fácil que se extienda y se propague de un lugar a otro; transportado en nuestra ropa, zapatos, neumáticos del coche... Es casi imposible evitar que un perro se exponga al virus, prácticamente todo perro que alcance el año de edad ya ha entrado en contacto.

El virus del moquillo se llega a transmitir por:

* Contacto directo con fluidos corporales de un perro infectado.
* Contacto directo con comida y agua contaminadas por estos fluidos.
* Contacto directo con los lugares contaminados (cualquier parque o zona habitual para perros puede ser caldo de cultivo de esta enfermedad).
* Una corriente de aire.

Una vez inhalado, el virus pasa a las amígdalas palatinas y a los ganglios bronquiales, siguiendo su recorrido hasta el corriente sanguíneo. En 48 horas el virus ya se ha extendido por todo el organismo.

parvovirus


El parvovirus es una de las enfermedades contagiosas más frecuentes en los perros. En algunos países es la enfermedad canina más común.

El parvovirus es causado por un virus que lleva el mismo nombre. Esta enfermedad afecta el tracto digestivo de los perros y puede afectar el músculo cardíaco en cachorros muy jóvenes.

El parvovirus fue identificado en 1978 y desde entonces se han encontrado cepas mutantes del virus. Aunque existe una vacuna para prevenir la enfermedad, algunos perros vacunados enferman.
Transmisión del parvovirus canino

El parvovirus se transmite mediante las heces de perros infectados. Dado que el virus es muy resistente a condiciones ambientales adversas, puede permanecer latente en el ambiente incluso por más de cinco meses.

El virus del parvovirus canino también puede encontrarse en superficies y objetos que han estado en contacto con heces infectadas, tales como las suelas de los zapatos.

Otros animales, como insectos y roedores, pueden servir como vectores de transmisión del parvovirus canino.
Síntomas y diagnóstico del parvovirus canino

Los síntomas del parvovirus canino pueden variar en intensidad para cada individuo. Los perros adultos suelen ser más resistentes a la enfermedad y es frecuente que no presenten síntomas notorios. En cambio, los cachorros menores a seis meses son altamente susceptibles al parvovirus y es frecuente que mueran si se contagian esta enfermedad.

Algunas razas son más susceptibles al parvovirus. El Dobermann, el Rottweiller y el Labrador suelen ser más susceptibles que otras razas a esta enfermedad.

Los síntomas del parvovirus canino son: vómitos, diarrea, deshidratación y heces con sangre (que pueden verse como heces oscuras). Debido a la fuerte deshidratación del perro o cachorro, la muerte suele ocurrir entre las 48 y las 72 horas desde que ocurren los primeros síntomas.

En casos severos, el parvovirus produce una disminución de los glóbulos blancos.

Debido a que los síntomas del parvovirus canino son comunes a otras dolencias, el diagnóstico preciso requiere de análisis de laboratorio. Sin embargo, las medidas para tratar la deshidratación pueden empezar inmediatamente.

Los cachorros menores de tres meses pueden sufrir inflamación del corazón. En estos casos, no existe diarrea y el cachorro puede morir en unos pocos minutos o en pocos días. Aún si sobrevive por más tiempo, el daño cardíaco es severo y suele conducir a la muerte.
Prevención y tratamiento del parvovirus canino

Actualmente no existe una cura para eliminar el virus de un perro que ha sido contagiado de parvovirus. El único tratamiento que se puede realizar consiste dar soporte vital al animal, para evitar la muerte por deshidratación.

Para tratar el parvovirus canino se suele mantener el balance de líquidos y electrólitos por vía intravenosa. En casos menos severos también se pueden emplear inyecciones subcutáneas y reposición de líquidos por vía oral.

La reposición de líquidos y electrólitos es lo más importante en casos de parvovirus, ya que es la deshidratación lo que conduce a la muerte del perro. Sin embargo, en algunos casos también puede ser necesario administrar antibióticos para prevenir infecciones oportunistas.

Debido a que el tratamiento del parvovirus canino es poco efectivo (existe una alta tasa de mortalidad), la mejor manera de combatir esta enfermedad es mediante la prevención.

La prevención del parvovirus canino se realiza mediante la vacunación del cachorro y perro adulto, y manteniendo la higiene de los lugares en que los perros viven y pasean. El programa de vacunación debe decidirlo el veterinario y debe ser seguido estrictamente para reducir el riesgo de contagio. Aún así, algunos perros vacunados contraen el parvovirus canino, por lo que la higiene no debe dejarse de lado.